Vemos las manos de los dioses
Alimentamos la vos
El grito no se olvida
Y volvemos a empezar
Atrapados a la sombra.
Brilla, alimenta y nace
La luna confiesa nuestra locura
La ambición de lo que no
conseguimos.
Tenemos el resplandor interno
El llamado amor
Buscamos falsos caminos
En la aurora natural.
Callamos fuerte lo imposible
Lo intenso se desvanece
Caigo y respiro nuevamente
Salto a la intención repentina.
Recorro la arena y la sal
Buscando la puerta al infinito
Imaginando mis ojos abiertos
Viendo tu memoria escondida
Donde la vida termina
Y las copas vacías se van
desvaneciendo
Sigue corriendo junto a mí
Que el valor nunca termina.
No hay comentarios:
Publicar un comentario