CADENAS EN MOVIMIENTO

Los tiempos de la derrota siguen esperando su final, las transparente lagrimas cavaron hondo en los jardines de la batalla. las manos acumularon sangre, furia y jazmines, en lo alto del abismo, sublime esperan, detrás del lecho de los dioses. Y aquí, esperando todavía nuestra oportunidad, inevitablemente viéndolo.
Las alas entre los cuatro vientos, examinan la percepción absoluta, la existencia de un mar de amores. Solo un paso, estrategia y movilidad, navegando las aguas salvajes, las que nadie se atrevería a cruzar.
Los inmortales que nos dieron una razón para seguir, caminan sobre laminas sensibles y eso tan explosivo!!
Esta es la tierra, donde caen los brazos y suben los ánimos, alimento de nuestros tiempos que tiñen los bosques de azul. tan tibio desarrollo, tan vago lo observado, por un tonto sin piedad. Tiempos sin paz, sin tiempo, sobre cadenas en movimiento.

Walden, La Vida en los Bosques (Henry,D. Thoreau)


..........Hubo épocas en las que no pude permitirme sacrificar la flor del momento presente por ningún trabajo, sea mental o manual. Me gusta contar con un amplio margen para mi vida. A veces, en una mañana de verano, habiendo tomado mi acostumbrado baño, me sentaba en mi soleado umbral, desde que salía el sol hasta el mediodía,
transportado a un sueño en medio de los pinos y nogales americanos y zumaques, en soledad y tranquilidad no alteradas, mientras las aves cantaban alrededor o revoloteaban sin ruido a través de la casa, hasta que recordaba la marcha del tiempo por el sol que daba sobre mi ventana occidental, o el ruido del carro de algún viajero en la distante carretera.
 En esos lapsos, yo crecía como el maíz en la noche y eran mucho mejores que cualquier obra manual. No eran tiempos sustraídos de mi vida, sino ratos muy superiores a los que me permitía corrientemente. Comprendí lo que los orientales entienden por contemplación y abandono del trabajo. En su mayor parte no me daba cuenta de que pasaban las
horas. El día avanzaba como para alumbrar alguna tarea mía; era la mañana, y he naquí que ahora es el atardecer y nada memorable he hecho. En lugar de cantar como las aves, sonreía silenciosamente a mi incesante buena fortuna. Como el gorrión tiene su gorjeo, asentado en el nogal sobre mi puerta, así tenía yo mi
risa o trino sofocado que podía aquel oír y que procedía de mi nido. Mis días no eran días de la semana, que llevaran la estampa de paganas deidades, ni estaban divididos en horas, o agitados por el tictac de un reloj; yo vivía como los indios Puri, de quienes se dice que tenían solamente una palabra para ayer, hoy y mañana, y expresaban el particular significado de ayer señalando hacia atrás, de mañana apuntando hacia adelante y de hoy indicando lo
que tenían sobre la
cabeza. Esto sería para mis conciudadanos una pereza extraña, no hay duda; pero
si las aves y flores me han refinado con su ejemplo, no seré hallado en falta.
Un hombre debe encontrar sus ocasiones en sí mismo, es verdad. El día natural es
muy tranquilo y difícilmente le reprochará su indolencia.

UN RAYO EN EL INFINITO


Blanco, Celeste, amarillo y oscuridad

Azul profundo, en los causes interminables
De un universo cada día más excitante
Fuimos los que nunca existió
Somos la recuperación,
La intimación a lo irreal.

Las orillas marchitas, silenciosas
Gritan en un instante y nadie olvida,
La culpa atiende su juego
Su rostro sin belleza
Sin gesto
Todo invisible, tan superficial.

La tormenta suena
Y Moja en el refugio
De los que miran un mundo vivo
Tocando el interior,
Sintiendo su natural crecimiento
Rozando mi cuerpo
Al excitante sabor de verde corazón.

Juntos amanecemos
Cercanos,
Lejanos,
En una galera
de interminables sueños.

Los oscuros caminos
Pueden llegar tan lejos
 Como un rayo en el infinito.

Entra, busca
Da pasos exagerados,
Tiembla al temblar
Y ríe cuanto el dolor
Se desvanezca.

Los animales se arriesgaron alguna vez.


Walden, La Vida en los Bosques (Henry,D. Thoreau)




“Fui a los bosques porque quería vivir deliberadamente; enfrentar solo los hechos de la vida y ver si podía aprender lo que ella tenía que enseñar.
 Quise vivir profundamente y desechar todo aquello que no fuera vida...para no darme cuenta, en el momento de morir, que no había vivido".

REY


También existen los que no piensan,
Los que atraen sueños inexplotables,
Ya se van los pétalos azules
Y el rey sol aplasta la capital.

Están aquellos que no ven siquiera la pesada sombra
El aura existe o quiere asomar,
La lucha tienta al extraño que pisa fuerte descalzo
También el rojo sigue latiendo.

El faro ilumina nuestro camino, el extraño clima que vivimos, 
todo junto y separado caminando junto al río. 
La comunicación acelera nuestro corazón
Los gritos asemejan al miedo de algunos
Los dientes roen el alimento
Que escupen a la eternidad
Contamina tu camino,tu tiempo descansa
Los ojos nublados ya no ven la claridad
Pero su vos es hoy y sigue gritando.
Tiemblan los residuos y la transformación
Caídos en todo el universo
Me asomo y miro a mí alrededor
Tranquilo escondido
Golpeo el portal del ridículo.
Lloro sin saber por que
Te alteras al mirarme
No temas ya,
el sol universo nos abraza.

ATURDIENDO LA TRANQUILIDAD

Río, y me doy cuenta que nada es verdad y caigo en la mentira de existir.
Mañana será otro día y yo perdido en la tiniebla amarga,
 Callo mientras mis pies caminan sin más.
Aturdo  a la maldad que aspira otra conquista. Las pestes aumentan su furor. Y mirando desde una esquina que nada lo ve, abro los brazos en búsqueda de nada y atraigo lo más débil del mundo, en ese acto sonríe mi ceguera.

NACIENDO JUNTO AL SOL



Ojos, viento, camino
Naturaleza, vivo, ahora
Canto abismo, tus piernas, tu sol
La luna, abrazos, yendo
Pinturas, caras, lamentos
Gritos, volumen, lluvia
Aves, montaña, cae
Móvil, vital, paralelos se aproximan
Suficiente, vacío
Lenga, tu vida, la sonrisa,
El aire,

Humo que se fuma sin irse
Los caminos invisibles,
 los girasoles  amaneciendo
Acá, la luz,
Acá, El sol.

Mi primer descubrimiento infantil.