Los vientos, los ríos
Me inunda de satisfacción
Acoplado con el ser más intimo
Me sumerjo en la inteligencia
De las hojas
Amo los cielos oscuros
Y alegres,
Escucho tu voz
Tu misteriosa y amigable voz
El ser que me habla
Me mira y lo escucho.
Como la furia del león
Como la rudeza de sus garras,
Alas que vuelan
Sobre mi alma.
Palpita y sus aplausos me dan
vigor
Virtuoso y vigoroso
Como el caballero en sus
batallas.
Las escobas barren mi tristeza
Mis lamentos y mi dolor.
Estalla bajo el sol cálido
Me cubre en una lluvia de
pasiones
Acá, allá y en todas partes.
Soy el vientre que al parir
Nace continuamente.
Vuelve lo misterioso
Y al subir, se descubre
Abriendo los claros al viento.
Soy el reino
Batallando las tinieblas,
El sol se acuesta durmiendo
junto a mí.
Lo claro, lo áspero
Lo oscuro y lo áspero
Risueño y febril
El dolor se hace amor
Y el llanto un nuevo comienzo.
El cielo prospera en el camino
Y juntos lo descubrimos.