Cambio sobre ruedas, una transformación y un silencio.
Aquel caminero, independiente y libre, no se detiene, no se arrodilla frente a los dioses, no huye perdiéndose en esos atajos estériles.
Observa sus miradas, aquellos ojos, abiertos y salvajes, son los que guían a este compañero de la tierra.

No hay comentarios:
Publicar un comentario