Aquel lejano relato
 que escupe la historia desconocida, 
escritos de un papel
 que sueñan en el viento; 
Es la boca amarga de la dulzura y es el rebelde que se levanta 

una y otra vez
sostiene la voz en la palabra
 sin letargo cuenta la vida
 y los riesgos al desamor,
 el valiente apunta 
con su corazón al aire  
derriba el estoico mural
 de la ambición insoportable.



Los caminos invisibles
miran de frente al sol.
Se despiertan

en una esquina,
que es disputa
del mundo de hoy.

Va cazando sueños
en el umbral de su memoria,
Caminar la cercanía
es atravesar la tempestad.

No existe nada mas
en este hueco,
la aventura es toda la razón


   


Entra hoy por la ventana, 
absorbe mis  dudas
y expúlsame a los mares



Explícame, pues,
la fiebre en la locura
los pétalos que arden, 
y las penas que someten

porqué el nacimiento
y cuales son tortura.
infiernos y deseos 
de quienes combatieron,
y resisten al olvido. 



Mi ventana queda abierta
para oirlas nuevamente 
basta un beso tuyo 
para morir en tus brazos,
 ser noche entre la noche 
y mártir en la tierra.      



No habito a nadie, 
solo un hombre que divaga
soy gritos de silencio
insultos de palabra.



Quien ejecuta en lenta voz,
para volverse fuente.

LOS CAMINOS

Nos iremos tal vez,
ignorando la suerte o la desdicha;
sin ver lo verdadero de la utopía,
 quizás, entendiendo cuánto vale la vida.

los segundos no van a ser comprados.
ni las horas un mal de amores, 
proclamando el valor libre
de nuestra alma, sin exigirle al codicioso que utilice su balanza.

Que la muerte nos descubra insolentes,
 en la tierra de los hombres, 
 por haber sido valientes
y que de los cielos bajen 
sin alas ni coronas 
los deseos más intensos.

EL ENGAÑO

La espera no lo deja en paz, siempre consumiendo el verdadero momento que se tiene, tan solo vivir es comenzar.

Escondiéndose en las garras, que siempre son las mismas; tal vez un llanto, que pueda sacudir la voluntad, y desprenderse de esas peligrosas noches que lo atrapan y lo alejan. Rompiendo la estructura del miedo, esa rectitud que trae el conformismo, de querer vivir sin morir. Y caminar sobre una escalera al cielo y con fuerte voz, gritar lo que se ha prohibido y no callar lo que se quiere decir.

UNA VERSIÓN DE LOS OJOS

Sus ojos expresaban, un torrente de letras, que acariciaron el papel; invitando aquel que quiera descubrir. Es la historia de un pueblo, que comenzaba a brillar, negando el olor del letargo y la comodidad, explotando del cañón del silencio, siendo murmullo queriendo gritar. Es el cuento de los corazones rebeldes que avanzan escondidos, castigados con dolores obligados a doler. Donde lejanos pergaminos incitaron al despojo y al cruel relato de la libertad de papel; presumiendo su idiotez, tratando callar lo imposible; la canción del fuego y el aire, cantadas en las noches de fiesta, disparando un mensaje al cielo:

                  “Si la oscuridad es rey, las luces serán vanguardia,
                          Convirtiendo las pequeñas voces solitarias
                                            en una sola mirada,
                              Ese perfecto igual de lo que somos,
                             El ser más puro que abraza la tierra, 
                                         Guerrero de fina mirada,
                         Clavando la vida, en lo profundo de la selva”

Un relato fantástico perdido en los días, una leyenda que brilla en la inmensidad, buscando el sueño de la luna al encuentro del sol.


UNA HUELLA EN EL CAMINO

En un pequeño pueblo pesquero de la costa mexicana, donde los cantos y la memoria resonaban en borracheras y en atardeceres de guitarras e historias, conocí a un hombre de largo sombrero y flaqueza absoluta, que barría los caminos que no servían más que para que largos tacones no se olvidaran de su bienestar, nada conocía de ese mundo vil y peligroso, nada conocía de lujos y menos de copetines y platos sofisticados.
En sus ojos cristalinos, mostraba un mundo mágico; yo vi el misterio, como quien mira el cielo sin luna con mil estrellas resplandeciendo en el horizonte, dejando un perfume que quedará por siempre; sin tiempo ni gloria, con el aroma de la selva y la sabiduría de la tradición que a cada paso que avanza deja una huella infinita en el corazón del que lo recibe.