NOVELA DE LA LLUVIA


Miré la lluvia, como aquel que sin querer perdió una pena, y me quedé en ese hombre, que se encontró con su muerte, sabiendo que no quedaba más. Juntando sus tristezas y sus lunas, se fue caminando a su atardecer, suspirando en el aire un amor, un sabor, sabiendo que, de ahí en más, lo esperaba un ardiente, llameante y vivo, Infinito.

HECHIZOS


Embriagado bajo la luna brillante, riendo a las brujas que desde el cielo aspiran con ternura mis humos y mis vicios.
Vamos juntos, alimentando un mar de puequeñas ilusiones, abriendo umbrales que se convierten en luz, caminando por fuegos que se contagian al pasar,

Embriagado y hechizado caminaré hasta los últimos días de mi vida.

DESDE LO ALTO

La hermosa mujer, peligrosa y ardiente, mira solo con el ojo del alma, vuela como el pájaro migratorio y que al dormir, siente que se muere un poquito

FIRME CORAZON


Mis manos y el sol,
Mis gestos y el aroma,
Aunque palpite el dolor en lo inmenso del mundo,
Yo estoy aquí.
Cambiando un pequeño gran universo.


Sobre una onda, 
la gaviota canta, 
sobre el mar, 
el horizonte observa.

MATERIA VIVA


¿será que soy una piedra, un mineral dormido pero latiendo en esta gran montaña? ¿será que soy un árbol tupido de hojas, cándido y altanero? ¿seré un simple espectador buscando un lugar en este paisaje?
……. Solo sé que estaré mirando la luna redonda, viviendo como quiera que sea.

UN CUENTO


Le dimos nuestro gran tesoro,
Le regalamos nuestras alas,
Levantamos su trofeo pensando que era nuestro.
Y lo que fue poder, fue terror lo que fue simple, fue difícil de explicar.
Hoy los abrazos contienen un poder tan firme como ayer, y esa conexión que perdura por los años, nos demuestra que en cada trazo, podemos inventar un espacio flexible, un color nuevo que nos haga reconocer nuevamente el sentido de nuestra independencia.