LA PROCLAMA DEL FUEGO



Dentro de la profundidad del monte, un cuento llegó con el viento, que de tanta simpleza, cautivó.  Una proclama ardiente y feroz, una pena de siglos, una canción transformada en ritual, una llama que ya nadie pudo apagar.
 
“Han quemado la selva que nos abrigaba,
Y han encerrado al agua, etiquetando su consumo,
Han  atado las manos del trabajador y quemado sus tierras,
Han sembrado el terror y nos han separado,
Nos han quitado el amor por la igualdad, y censurado la palabra,
Nos han vendido la felicidad enlatada y la máquina de hacer mil estrellas,
Pero siguió naciendo entre el fuego y las lágrimas, una melodía de lucha incontrolable, capaz de derribar murallas invisibles y caminar hacia respeto por la tierra y el amor a la humanidad.”

PALABRAS VOLADORAS



Un dragón de fuego y cicatrices, un dolor que se aleja y una gigantesca alegría de sentir la energía del sol. Las alas del gigante se agitan suavemente, atraviesan el sinsentido que tiene la inacción y se atreve a esculpir su propio rumbo, retando a un mundo, que de solo mirarlo envejece. Se alimenta del camino, y se aleja al horizonte, ese lugar que no tiene dueño, pero logra enamorar a todo peregrino. Iracundo y delirante, escribe su historia con palabras voladoras, apasionando al viento de mágica poesía rebelde.